Calderas de gas

¿Por qué debemos tener una caldera de gas?

Tener una caldera de gas nunca ha sido tan fácil, y en Ahorra Calor ponemos a tu disposición un amplio catálogo. Las ventajas de las calderas de gas se pueden ver reflejadas en la eficiencia energética porque, este tipo de calderas son muy eficientes en términos de consumo de energía, lo que significa que pueden ayudarte a ahorrar dinero en tus facturas de energía. 

Tipos de calderas de gas

Las calderas de gas son diseñadas en función del tipo de combustible que vayan a utilizar. Teniendo en cuenta esto, podemos diferenciar los siguientes tipos:

• Calderas de gas natural: Calderas que aseguran un ahorro mayor, por ser este gas el más económico. Hacen uso del gas canalizado o gas ciudad, por tanto, el suministro será continuo.
• Calderas de gas propano: Tipo de caldera que se utiliza en domicilios a los que no llega el suministro de gas. En este caso, sería necesaria la instalación de un depósito donde almacenar el gas.
• Calderas de gas butano: Tipología de caldera poco utilizada debido a que son necesarias bombonas como combustible. Se precisan varias bombonas de butano para su funcionamiento. Además, es necesario realizar revisiones periódicas frecuentes.

Mantenimiento de una caldera de gas

Un buen mantenimiento en una caldera de gas es una tarea esencial para garantizar su correcto funcionamiento y conseguir su máximo rendimiento. Las revisiones en las calderas de gas son obligatorias cada dos años.

Beneficios de una caldera de gas

Las calderas de gas aportan un extra de confort, ya que proporcionan un flujo constante de agua caliente y calefacción en tu hogar, lo que es especialmente útil durante los meses de invierno. La eficiencia y el confort son factores clave a la hora de elegir un producto, pero las calderas de gas aportan un extra de seguridad gracias a que están diseñadas con medidas control que ayudan a prevenir posibles fugas de gas o explosiones.

Teniendo en cuenta el medio ambiente, las calderas de gas emiten menos dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en comparación con otros combustibles como el petróleo o el carbón, podrás usar calefacción de gas, toalleros de gas o radiadores de gas sin problema, el gas natural es uno de los combustibles más comunes y está ampliamente disponible en muchos países, por lo que es fácil de conseguir y utilizar.

En resumen, tener una caldera de gas puede ser una inversión a largo plazo para mejorar el confort y la eficiencia energética en tu hogar, siempre y cuando se instale adecuadamente y se mantenga de forma regular por un profesional capacitado en la materia.